Que me digas que lo sabes, no cambia mi percepción. Navego en montañas de papel acrisoladas, escritas con mi poco entendimiento.
Que me digas que estarás, no hace que me sienta menos sola. Aún con tu lámpara encendida en las horas más oscuras de mi noche, a la mañana siguiente podrías irte.
Nací sola con todos mis latidos y sola sin ti, un día el futuro va a llamarme.
Blog de experiencias cotidianas. Te hablaré de libros, de cine, amor y desamor. Te hablaré de lo que hablamos todos.
Entradas populares
-
Un respiro me puede llevar al otro extremo del puente o al precipicio de la angustia a la alegría de verte o a la sombra de dejarte a c...
-
Y ahora hablo contigo en diminutivo, con nombres de pastel... Le cantaba Melia a su perro Bolo. No es una canción para perros pero a ella...
-
Los domingos son perlas solitarias, en el impuesto collar de la semana. Cada domingo es una cuenta melancólica, lágrima blanca que parece in...
-
Hemos jugado a los enigmas desde niños, aventabas pedazos de papel a mi ventana con frases siempre inconclusas, con interrogantes siempre di...
-
Bajo mi cielo azul y Casiopea la perfección de luces y milagros el respiro profundo entre mis labios y tus ojos aquí para que crea que ...
-
Tienes la mirada tan azul. Cuando te conocí, no pude sostenerte la mirada, tus ojos sin querer me ahogaron. Imposibles las palabras, como p...
-
La tarde se mira en sus propios espejos de agua. Tiene una cara recién lavada. Se acomoda el pelo de herbaje con un cepillo de viento. Y es...
-
Versos extendidos como pliegues. Dunas recien creadas por los cúmulos de la carencia. El aliento esbozó la tarde, construyó la nocturna nece...
-
Luca me ha dicho que me extraña ¿y yo qué siento? Le ha contestado mi silencio. Recién cerré y no puedo despegar la espalda de la puerta. Qu...
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario