Usé demasiado la memoria. Me la gasté de tanto recordarte, que fui a dar a una caja de cacharros obsoletos. Vacía y sola me encontré con otras formas en desuso. Con ausencias no esperadas, con muchos tipos de abandono, con pérdidas, fracasos y derivas. En un cubo desbordado de silencio.
Usé demasiado la memoria. Un colapso llevado hacia el olvido. Un estruendo frío, un quiebre no planeado. El final de un largo delirio por ti que ya no es.
Blog de experiencias cotidianas. Te hablaré de libros, de cine, amor y desamor. Te hablaré de lo que hablamos todos.
Entradas populares
-
Y ahora hablo contigo en diminutivo, con nombres de pastel... Le cantaba Melia a su perro Bolo. No es una canción para perros pero a ella...
-
Hemos jugado a los enigmas desde niños, aventabas pedazos de papel a mi ventana con frases siempre inconclusas, con interrogantes siempre di...
-
Bajo mi cielo azul y Casiopea la perfección de luces y milagros el respiro profundo entre mis labios y tus ojos aquí para que crea que ...
-
Versos extendidos como pliegues. Dunas recien creadas por los cúmulos de la carencia. El aliento esbozó la tarde, construyó la nocturna nece...
-
Luca me ha dicho que me extraña ¿y yo qué siento? Le ha contestado mi silencio. Recién cerré y no puedo despegar la espalda de la puerta. Qu...
-
Rodchenko volvió con la cámara en el cuello. Me sorprendió dormida en la ventana. Todo el cielo estaba ahí, detrás de la persiana de la que...
-
A veces, desesperado, con el cabello sin luz, de toda la noche que anduviste por la vía, sin encontrar un pasaje donde sentarte a beber un ...
-
Nunca me había puesto a pensar en espejos negros. No es una metáfora, están en todas partes. La referencia me vino de una serie de televis...
-
Y como este mes me la he pasado describiendo, pensando y observando cómo transcurren los días de marzo, va otra percepción de mi universo fr...