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viernes, octubre 28, 2005

Desde el último piso de una vida

Un año posterior al octubre anticipado, a la mañana inusual y migratoria de aquel desayuno con la ventana hacia el mar. Sucesos de un otoño desolado, la gente se va. Los soñadores siguen la ruta de las mariposas, y hay quien no sabe que hacer con las ausencias. Nuevos anticipos se congregan con el aire, es la ciudad, el último piso y nada es mío.

martes, octubre 25, 2005

Esbozo de realidad, lo real es inaccesible

Cinco minutos. Algo empieza a desprenderse. Suave como un humo vestido de piel. Se eleva por las paredes, transgrede las voces, logra una salida. Esquiva cabezas, pensamientos, miradas que preguntan. Dónde vas. Abre la siguiente puerta, tira el carnet. Cómo te atreves. El viento espera, derrama libertades. Transporta. Sobre los edificios se acumula un vapor de nostalgias. Sigue en el vuelo, encuentra el eucalipto perdido. Ligereza en la montaña. Se impregna en el barro. Asciende por el azul prometido. Descubre la orilla, el bautizo de un barco imaginario. El quiebre de una botella, gotas frías, cristales minúsculos, llegan a las pestañas. El viento mira, no mires. Seca las gotas y lleva la esencia. Desde lo alto una fuerza avienta, traspasa un techo, tira a una cama. Blanca como la ola de un mar legendario y placebo. Ya no hay nada, solo piel

domingo, octubre 16, 2005

Fragmento de Las Nubes

Para dar cuenta de la sensación de ahogo que produce un cielo bajo, no basta enlazar los conceptos de bajo y pesado. La participación de la imaginación es mas íntima, la nube pesada es sentida como un mal del cielo, un mal que aplasta al soñador, un mal del que muere.
Gaston Bachelard de "El aire y los sueños"

miércoles, octubre 12, 2005

Otro corte en la escena

Es en esta orilla donde se confunde tu piel de avellana. La arena es nada. Ocaso detrás de un tul, tampoco distingo el horizonte. A razón de memorias voy delineando la suave duna, hasta que revuelco en lo sublime y pierdo la nocion del desierto. Como una hormiga en su universo pequeño, vuelvo a empezar sobre los granos de azúcar del deseo.

martes, octubre 11, 2005

Cómo se logra escuchar la voz cuando no existe el que habla

No digas que no lo sabías. Acaso no te dije en el comienzo lo que costaría quemar las naves. Ahora hazlo. Prende fuego. Hunde en llamas el silencio y la furia de su última presencia. Sálvate por una vez; por el eterno retorno, que contigo la teoría no se cumple y la rabia del perverso no se aliviana en cada vuelta, cada retorno es fragmento que se transforma en lo inmenso. Rebasa tus males y tus miedo comunes, quema las naves y quedate en la isla. Esperar por otro destino sin tener que cruzar el oceano, por el mensaje que arroje una botella, no mas que ahora resulta ser el método mas atemporal para olvidar los despojos.

domingo, octubre 02, 2005

Boulevard Diaz Ordaz

Desayuno de nubes sobre un mantel de asfalto. Miel de sol en el pan de pensamientos. Rostros anónimos. Puedes coincidir todas las mañanas y no saberlo nunca, hasta que dejes de andar y alguien eche de menos algo que no se sepa bien. Es tu ausencia, o la suya. Un café menos. Regresos nocturnos y despacio, entierros de perlas, versos acabados. Hay flores amarillas en los semáforos, efímeras como un latido.