Raquel tiñe de azul las margaritas. Pretende reconstruir el mar de la pasión ahogando las flores en el agua. Daniel sumerge otros pétalos en tinta negra, esta tarde llevará la ofrenda a la tumba de su esposa. Antes de irse para siempre, Leticia dejó un ramo escurriendo de pintura. Nadie sabría que sus flores favoritas eran las gerberas rojas.
Blog de experiencias cotidianas. Te hablaré de libros, de cine, amor y desamor. Te hablaré de lo que hablamos todos.
Entradas populares
-
Es en esta orilla donde se confunde tu piel de avellana. La arena es nada. Ocaso detrás de un tul, tampoco distingo el horizonte. A razón de...
-
Para dar cuenta de la sensación de ahogo que produce un cielo bajo, no basta enlazar los conceptos de bajo y pesado. La participación de la ...
-
Cinco minutos. Algo empieza a desprenderse. Suave como un humo vestido de piel. Se eleva por las paredes, transgrede las voces, logra una sa...
-
Un año posterior al octubre anticipado, a la mañana inusual y migratoria de aquel desayuno con la ventana hacia el mar. Sucesos de un otoño ...
-
Tu piel de avellana me confunde la arena es nada eres ocaso detrás de un tul Despierto y no distingo el horizonte a razón de memori...
-
Hace mas de 25 años leí La Insoportable Levedad del Ser de Milan Kundera y hoy, no sé que cosa llevó a otra que terminé por pensar en el s...
-
Este viento de marzo siempre se presenta con un matiz de incertidumbre, no sabes si viene frío, no sabes si será cálido, pero te moverá el c...
-
Ligera, como una exhalación de cigarrillo, o el color tenue de un reflejo, como la frescura que después de una noche crece con la mañana. ...
-
Leí su nombre cuando estaba de paso por una librería de Sanborns, hace más de un año, pero no me detuve lo suficiente para considerar quié...
-
Dejaste la taza de café junto a mi libro y se detuvo el tiempo, porque yo también me fui y jamás regresé. Preferí olvidarme del libro y de ...
1 comentario:
este huele a flores...
Publicar un comentario