Los domingos son perlas solitarias, en el impuesto collar de la semana. Cada domingo es una cuenta melancólica, lágrima blanca que parece inofensiva, la promesa del mañana será otro día. Aunque los días pasen, el moverse por la calle cobre de vez en cuando una sonrisa, el cielo brille o la vida fluya, siempre se lleva colgado un domingo, que pega en el pecho, que atora el suspiro, que nubla el cristal de la ventana al recargar la cabeza cuando respiras y le niegas una mirada a la tarde.
Blog de experiencias cotidianas. Te hablaré de libros, de cine, amor y desamor. Te hablaré de lo que hablamos todos.
Entradas populares
-
Y ahora hablo contigo en diminutivo, con nombres de pastel... Le cantaba Melia a su perro Bolo. No es una canción para perros pero a ella...
-
Hemos jugado a los enigmas desde niños, aventabas pedazos de papel a mi ventana con frases siempre inconclusas, con interrogantes siempre di...
-
Bajo mi cielo azul y Casiopea la perfección de luces y milagros el respiro profundo entre mis labios y tus ojos aquí para que crea que ...
-
Versos extendidos como pliegues. Dunas recien creadas por los cúmulos de la carencia. El aliento esbozó la tarde, construyó la nocturna nece...
-
Luca me ha dicho que me extraña ¿y yo qué siento? Le ha contestado mi silencio. Recién cerré y no puedo despegar la espalda de la puerta. Qu...
-
Rodchenko volvió con la cámara en el cuello. Me sorprendió dormida en la ventana. Todo el cielo estaba ahí, detrás de la persiana de la que...
-
A veces, desesperado, con el cabello sin luz, de toda la noche que anduviste por la vía, sin encontrar un pasaje donde sentarte a beber un ...
-
Nunca me había puesto a pensar en espejos negros. No es una metáfora, están en todas partes. La referencia me vino de una serie de televis...
-
Y como este mes me la he pasado describiendo, pensando y observando cómo transcurren los días de marzo, va otra percepción de mi universo fr...
2 comentarios:
Hola Graziela,
Vengo a devolverte la visita y me encuentro con esta reflexión sobre el pobre domingo.
Me has hecho pensar en esas sensaciones que a veces se acumulan en esa tarde y que hacen que se le nieguen las oportunidades de ser una tarde espléndida. Será cuestión de intentar hacer de cada tarde un buen día aunque sea una tarde de domingo con toda su mala prensa.
Un saludo
Gracias Conxita. Es verdad. Pobre domingo prejuzgado! Habrá que reinventarse y darle otra oportunidad pero a veces es como muy difícil quitarse los tatuajes imaginarios! Contenta de que te hayas detenido por acá. Un abrazo!
Publicar un comentario