Inmensidad.
Como se sintió una hormiga ante el pie de un elefante.
Como me sentí bajo la noche que me comió la niebla y fui invisible.
Como mi amor y no el tuyo.
Como tu frío futuro y no el mío.
Hoy nombrarte es nombrar lo inmenso con lo incierto.
Blog de experiencias cotidianas. Te hablaré de libros, de cine, amor y desamor. Te hablaré de lo que hablamos todos.
Entradas populares
-
Mirar al oriente es respirar distancia sentir el anhelo de atravesar los cerros y volar entre el azul de las piedras y el gris de la carr...
-
Un respiro me puede llevar al otro extremo del puente o al precipicio de la angustia a la alegría de verte o a la sombra de dejarte a c...
-
Ni hoy ni nunca la lluvia tiene que venir a camuflar tus lágrimas. El pájaro que ayer pareció haberte sonreído con su canto no tiene por qu...
-
Usé demasiado la memoria. Me la gasté de tanto recordarte, que fui a dar a una caja de cacharros obsoletos. Vacía y sola me encontré con otr...
-
Un día, dejé de mirarme en el espejo. Un temor a desconocer mi rostro y encontrar tinieblas en mi boca, me desarmó. Lunas rotas o cubiertas ...
-
Los domingos son perlas solitarias, en el impuesto collar de la semana. Cada domingo es una cuenta melancólica, lágrima blanca que parece in...
-
Hemos jugado a los enigmas desde niños, aventabas pedazos de papel a mi ventana con frases siempre inconclusas, con interrogantes siempre di...
-
Tienes la mirada tan azul. Cuando te conocí, no pude sostenerte la mirada, tus ojos sin querer me ahogaron. Imposibles las palabras, como p...
-
Los segundos gotean, la fuente que ayer contenía frutas verdes, se convirtió en un recipiente desbordándose de tiempo. No lo pude soportar. ...
-
La tarde se mira en sus propios espejos de agua. Tiene una cara recién lavada. Se acomoda el pelo de herbaje con un cepillo de viento. Y es...