-De qué me hablas
-Deberías dejar de ser tan confiada, las ausencias están llenas de intenciones
-Si me pongo a dudar voy a terminar siendo una loca
-Si dudaras un poco verías la realidad
El daño estaba hecho, aquella amiga le sembró las dudas mas profundas, de lágrimas se fue formando un surco de heridas que de tanta humedad ya no se cierran.
Y de las dudas, surgió la ansiedad por las averiguaciones. Las pesquisas. Los reclamos.
Una noche, no sólo se ausentó el sueño, también él se ausentó de su vida. Lo mismo habría pasado, dudando o no dudando.
Será que la firmeza del destino está confeccionada con las consecuencias de las dudas.
Las ausencias se llenaron de intenciones.
Blog de experiencias cotidianas. Te hablaré de libros, de cine, amor y desamor. Te hablaré de lo que hablamos todos.
Entradas populares
-
Un brazo se extiende y alcanza un libro olvidado en el suelo del parque. Los dedos exploran la forma, luego la textura, subsisitida a la hum...
-
Un lapso Hojas caídas Último sol La vida se mueve Y yo me detengo El pecho obedece a un extravío Me cuesta respirar Me acuso de...
-
Ligera, como una exhalación de cigarrillo, o el color tenue de un reflejo, como la frescura que después de una noche crece con la mañana. ...
-
Con mi piel de sombra Bordaré tu cuerpo entre hilos de memorias Me adhiero a ti Y apenas me percibes Es así como pretendo este amor Ent...