Se inventan los ojos. Con un lápiz negro y en la última hoja del cuaderno. Con un pincel en un lienzo. Con el índice en la arena. Con palabras. Con espejos. Hasta que cobran vida, y se tienen de frente. Un hallazgo, en la última estación del metro. En el desayuno que no pensabas tomar. Surgidos de la tierra de tus días. Del silencio de tus versos. Están ahí, puedes mirarlos y mirarte en ellos. Hasta que se cierra el telón y descubres cómo es la temporalidad de un ensayo. Los ojos se borran y debes volver a inventarlos, en otra dimensión o en otro sueño.
4 comentarios:
Inventar ojos
para vernos
esbozar
una forma de ver
para no ver la forma que nos ve
reinventarse
Nadie sabe lo que tiene, hasta que se cierra el telón.
no tienes nada nuevo publicado que onda colegaaaaaaa
Otro ser que se atreve a desafiar el tiempo de una Diosa, por Dios!!!!!!!
Publicar un comentario